La historia
de la India en la época precedente a 1945 es inseparable de la historia del
subcontinente asiático, al cual pertenece esta nación.
Los orígenes
de la Civilización India se remontan al 3000 a.C, en que se desarrolló, en
torno al río Indo, una brillante civilización que recibe el nombre de
Civilización de Harappa. Esta cultura neolítica, comparable a la de
Mesopotamia, puede considerarse el origen de algunos de los rasgos propios de
la India histórica, y es el punto de partida de los cultos dedicados a la diosa
madre y de los rituales sexuales y de fertilidad además se han encontrado
numerosos objetos artísticos que pueden considerarse antecesores de la plástica
posterior El verdadero origen de la cultura india propiamente dicha, se une con la fusión
de la tradición local neolítica, claramente agraria y matriarcal, con el
elemento ganadero y masculino importado por las invasiones arias (indoeuropeas)
que se produjeron entre el 1500 y el 1200 a.C. A partir de estas invasiones se
desarrolla un período extraordinariamente importante, aunque mal conocido, de
la historia de India que suele dividirse en dos grandes momentos: el Período
Védico y el Período Brahmánico, en los que se escribieron las grandes obras
religiosas y las epopeyas indias; entre ellas, los Vedas, el Mahabharata y el
Ramayana; también en estos períodos se configuró el sistema social de las castas
y se desarrollaron dos grandes religiones, que surgieron como reacción al
brahmanismo: el budismo y el jainismo. Durante este período de formación, India
entró en contacto con los persas y con los griegos de Alejandro Magno, que
fundaron varias ciudades junto al Indo, en la región de Gandhara.
Emplazada en el sur del continente asiático, albergó a una de las más antiguas comunidades humanas. Formaron aldeas, sobre todo en el valle del río Indo, que fueron creciendo hasta convertirse en ciudades hacia el año 4000 a,C., trazadas en dámero, con murallas de tierra, con una ciudadela fortificada, donde probablemente residía el príncipe-sacerdote, destacándose Mohenjo Daro y Harappa. Estos asentamientos se extendieron al oeste y al noroeste de la India.
Emplazada en el sur del continente asiático, albergó a una de las más antiguas comunidades humanas. Formaron aldeas, sobre todo en el valle del río Indo, que fueron creciendo hasta convertirse en ciudades hacia el año 4000 a,C., trazadas en dámero, con murallas de tierra, con una ciudadela fortificada, donde probablemente residía el príncipe-sacerdote, destacándose Mohenjo Daro y Harappa. Estos asentamientos se extendieron al oeste y al noroeste de la India.
Nessun commento:
Posta un commento